Cuando la ciencia dialoga con el fenómeno artístico y con la creación de imágenes la lectura social y filosófica resulta abundante. El arte electrónico implica un conocimiento técnico y científico aplicable, una capacidad de manejo filosófico amplio y la facultad artística de leer el tiempo y el contexto para sublimarlos en una obra.

Hablar de arte electrónico es reflexionar sobre el arte y sus complicaciones filosóficas: definir sus límites, sus alcances y su esencia. Hoy, acercarnos al arte implica contemplar una amplia gama de productos objetuales y virtuales que están redefiniendo la forma en la que vemos y pensamos el mundo, navegando entre intersecciones que se manifiestan en la actualidad en prácticas como el software art, el locative media art, el bioarte, el arte robótico, proyectos para Internet, audiovisuales e instalaciones sonoras e interactivas, tecnologías de realidad virtual y de realidad aumentada, una amplia diversidad de prácticas, pero que tienen su origen en el desarrollo tecno-científico.

En ésta línea híbrida de desarrollo se encuentran proyectos que no son descifrables desde la perspectiva artística por sí mismos. Son trabajos que están en el límite entre el arte y la ciencia.

Es por ello que hemos contemplado a tres invitados para este encuentro, quienes desde el campo de la docencia, la investigación y la creación han profundizado en la definición y conceptualización del arte electrónico a partir de experiencias y proyectos concretos.